LLeva más de 4 días sin llover en Dublín, cosa extraña, así que teníamos que aprovecharlo.
El domingo nos fuimos a explorar los alrededores de Dublín, unos pueblecitos costeros a los que pudimos llegar gracias al tren de cercanías (DART).
Nuestra primera parada fue Dun Laoghaire.
Aquí paseamos por la zona costera (hay que apuntar que no hay playa pero sí que hay una pequeña cala donde la gente se baña) y por el parque central, donde por casualidad nos topamos con que había montado un mercadillo tradicional que se hace todos los domingos. En el mercadillo podías encontrar puestos de comida para llevar, de comida artesana (así como pasteles tradicionales, chocolates artesanos, etc), un puesto de libros de segunda mano, puestos de bisutería y ropa, etc.
Deleitadas por el buen olor de la comida y el agujero que teníamos en la tripa después del paseo, decidimos comprar unas pizzas de uno de los puestos y comernoslas en el cesped del parque, como estaba haciendo la gran mayoría de la gente.
Una vez con el estómago lleno podíamos seguir con nuestra exploración por el pueblo, y nos fuimos a ver la calle donde están las principales tiendas.
Luego volvimos a coger el DART y fuimos a Bray, famoso por su playa y su largo paseo marítimo, el cual nos recorrimos casí de punta a punta. Luego también dimos un paseo por la zona interior del pueblo.
Sin duda aprovechamos el domingo y el buen clima =)
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